
Inicio 07/08/2025
En este artículo
En Chile, miles de niños, niñas y adolescentes (NNA) se ven involucrados cada año en procesos judiciales vinculados a situaciones de alta complejidad familiar o de vulneración de derechos. Según datos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, entre 2022 y 2023 se registraron 11.440 casos y procedimientos asociados a la vulneración de derechos de niños y adolescentes, muchos de los cuales requerían una intervención judicial especializada. En este escenario, la figura del consejero técnico cobra una relevancia fundamental.
Además, el reporte indicó que un 31% fueron menores de 14 años, un 19% fueron adolescentes entre 14 y 17 años y un 27,7% fueron jóvenes entre 18 y 29 años.
Ante este escenario, se refleja la urgencia de contar con un sistema judicial que, además de ser eficiente, sea cuidadoso, especializado y humano en su trato con niños, niñas y adolescentes. Justamente en respuesta a esta necesidad, actúa la Ley 21.057, que vino a reforzar los mecanismos de protección y acompañamiento a NNA durante su participación en procesos judiciales y se estableció a los consejeros técnicos como figura principal de estos procedimientos.
Para proteger a los NNA durante los procesos judiciales, se implementó la Ley 21.057, que establece procedimientos especializados para tomar declaraciones de niños, niñas y adolescentes en un entorno protegido, evitando su exposición innecesaria y asegurando su bienestar emocional.
Según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, esta ley promueve el uso de entrevistas videograbadas, aplicadas por profesionales capacitados, con el objetivo de evitar que deban repetir sus relatos ante distintas instancias del sistema judicial, reduciendo así el impacto emocional de su participación en el proceso.
El consejero técnico es un profesional que asesora al juez en causas de familia, especialmente en aquellas que involucran a niños y adolescentes. Su función es interpretar de manera experta el contexto familiar y emocional de los NNA, entregando insumos clave para la toma de decisiones judiciales.
Entre sus principales tareas se encuentran:
Para desempeñarse como consejero técnico se requiere, además una formación disciplinar: especialización en infancia, familia, justicia y entrevistas investigativas. En este contexto, según lo establecido en la Ley N°19.968, en su artículo 7, este rol exige un título profesional de al menos ocho semestres, otorgado por una universidad o instituto profesional del Estado o reconocido por este, junto con acreditar una formación especializada en familia o infancia de al menos 200 horas y dos semestres de duración.
Atendiendo a esta normativa, y al perfil definido por el Poder Judicial, la Corte Suprema (Acta AD-42-2005) y la Ley de Tribunales de Familia, este cargo debe ser ejercido por psicólogos, trabajadores sociales, asistentes sociales u orientadores familiares.
Se espera que quienes ejerzan este rol tengan herramientas técnicas, criterio ético y habilidades comunicacionales para trabajar en contextos de alta sensibilidad.
El Instituto de Ciencias de la Familia de la Universidad de los Andes ofrece el Diplomado en consejería de familia, infancia y adolescencia con especialización en entrevistas investigativas. Un programa online en vivo, diseñado para preparar profesionales que buscan desempeñarse como consejeros técnicos o en roles similares dentro del sistema de justicia familiar. Si cuentan con formación de pregrado en áreas como Trabajo Social, Asistencia Social, Psicología u Orientación Familiar, este diplomado les permitirá cumplir con los requisitos de especialización exigidos por la Ley 19.968 para habilitarse como consejeros técnicos ante los Tribunales de Familia.
Este diplomado permite:
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